Cifras de maltrato en el país son desalentadoras

Cualquier forma de maltrato tiene graves efectos psicológicos.

Las cifras sobre maltrato en el país desalientan: el 65 por ciento de las mujeres aseguran que sus esposos o compañeros ejercen situaciones de control sobre ellas. El 20 por ciento de las colombianas en edad fértil han sufrido algún tipo de violencia física. El 11,5 por ciento de los hombres han sido golpeados por su pareja. Las amenazas bordean el 30 por ciento.

Las cifras tampoco son nuevas, es cierto, pero pocos entienden lo que realmente representan. Para la psiquiatra Olga Albornoz, «esconden un problema de fondo, de corte mucho más sociológico, que habla de una sociedad maltratada». De ahí parten, dice, todas las formas particulares de maltrato que conocemos. «¿Qué podemos esperar de los miembros de una sociedad que ha sido masivamente maltratada en sus derechos?».

Según ella, se puede hablar de maltrato cuando «se viola la dignidad de un ser humano, ya sea de manera emocional o física».  El psicólogo Nelson Gómez, director de la Fundación Mujer y Vida (Tunja), añade que implica llegar a un punto de no retorno en el que «la humillación que sufren las personas maltratadas altera su calidad de vida y sus relaciones». El problema es que las estadísticas suelen quedarse cortas, por miedo a denunciar y porque casi siempre se documentan en lo que tiene que ver con la parte física. «El emocional, que engloba a todas las formas de maltrato, es el más difícil de registrar. De ese casi no se habla», dice Albornoz.

Además, como explica Gómez, «el maltrato puede ser verbal o físico, pero sus efectos siempre serán psicológicos». Y el verbal no se limita a ser grosero con la pareja, un hijo o un amigo. Está basado, casi siempre, en manipulaciones y chantajes.

Víctimas
Sobran las excusas 

La psiquiatra Olga Albornoz plantea que, entre otros, también se puede hablar de maltrato por negligencia, institucional y escolar. El primero se da cuando no se cuida a otro ser humano, y puede ser más frecuente en niños y adultos mayores.

El segundo se manifiesta en las empresas y suele recaer en empleados que son humillados por sus jefes. Y dentro del escolar se encuentra el ‘matoneo’, tan famoso últimamente. «El abuso sexual -dentro del cual hay muchos tipos, incluyendo la violación- también es una forma de maltrato», agrega la especialista.

Por otra parte, es clave que el maltratado entienda que tiene un problema. «La permisividad es muy común en las víctimas. Muchas justifican ser maltratadas», asegura el psicólogo Nelson Gómez. «Una vez tuvimos el caso de una mujer con el tabique y los dientes rotos que se molestaba mucho con nosotros si hablábamos de los defectos de su pareja».

Los hombres también lloran
Sufren, sobre todo, por violencia de pareja

El último informe del Instituto Nacional de Medicina Legal (Forensis 2010) le dedica un espacio al tema de los hombres que son víctimas de la violencia de pareja. Según la investigación, de 57.875 personas valoradas por sufrir ese tipo de violencia en el 2010, 6.693 eran hombres (11,5 por ciento). La mayoría de los casos (23 por ciento) se presentaron en hombres de 25 a 29 años.  En líneas generales, el 22 por ciento de las víctimas de violencia intrafamiliar en el país el año pasado, fueron hombres.